Aumentarán las contrataciones de seguridad privada en España
Por la Dirección de Centro Andaluz de Estudios y Entrenamiento.
Desde hace varios años se está produciendo en España una gran pérdida de efectivos de seguridad pública ya que solo se está reponiendo el 10% de las bajas y jubilaciones que se producen, lo que equivale a unos 4000 Policías y Guardias Civiles menos por año. Esto también conlleva un envejecimiento de plantillas con sus correspondientes efectos secundarios (lesiones, enfermedades, etc).
Las previsiones no son nada halagüeñas, ya que se prevé que para los próximos 3 años continuaremos por el mismo camino, porque tres son los años necesarios para que un funcionario de seguridad adquiera esa condición. El primer año se dedica a la preparación de la oposición correspondiente, el segundo a la formación y el tercero a las prácticas, así que hasta el año 2017 no es probable que cambie la tendencia de reducir progresivamente el número de efectivos en la seguridad privada. También hay que decir que no sólo se ha reducido personal, sino también la inversión en material, vehículos, armamento, herramientas, combustible, salario, etc.
El problema es que las necesidades de la sociedad en cuanto a seguridad y protección no solo no se han reducido, sino que han aumentado como resultado de la crisis, y aunque hay que reconocer el gran esfuerzo y los resultados de nuestros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, también hay que ser realista y es difícil ofrecer un buen servicio si no se disponen de los medios adecuados.
Desde mi punto de vista para ser competitivos en la situación actual es importante apoyarse en la seguridad privada. Son muchos los servicios que está prestando los Cuerpos de Seguridad y que podrían hacer sin ningún problema la seguridad privada, como el control de accesos, centros de control de CCTV, seguridad en prisiones, etc, y además pueden liberar a miles de agentes para desarrollar funciones para las que sí están exclusivamente facultados. El gobierno ha empezado a mover ficha con la nueva ley de Seguridad Privada para hacer frente a esta situación y equilibrar la utilización de efectivos públicos y privados.
Las exigencias de la Administración a las empresas y empleados de seguridad privada en España son muy rigurosas en casi todos los planos: garantías, control, formación, supervisión, documentación, etc. En el apartado de la formación, para ser vigilante de seguridad hay que hacer un curso de 180 horas y someterse a un examen oficial, después para poder trabajar en los distintos servicios hay que hacer formación específica y cada una de ellas con unos requisitos de horas concretos.
En algunos casos, los vigilantes de seguridad acumulan más de 600 horas de formación en sus cartillas, además de los cursos de reciclaje de 20 horas anuales que son obligatorios. Por todo esto hay que tener claro que no notaremos una bajada de calidad del servicio cuando los vigilantes privados accedan a puestos que actualmente están copados por agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado, de hecho es muy posible que aumente la calidad y se superen las previsiones con creces.
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