Los vigilantes de seguridad son profesionales especializados en funciones de protección, guardia y custodia que nos resultan muy familiares en entornos muy diferentes. Los vemos en grandes superficies, realizando traslados de caudales, gestionando accesos, en marcha haciendo rondas a pie o en vehículo. Se trata de profesionales con los que nos hemos familiarizado y que trabajan para empresas de seguridad de todo tipo.

Pero ¿realmente conoce todas sus funciones, cada una de las opciones de servicio que pueden desarrollar? La discreción y la obligación de estos profesionales de pasar desapercibidos en muchas de sus actuaciones rutinarias son una especie de velo necesario con el que se garantiza su trabajo.

Desvelemos ese velo y veamos algunos de las tareas y trabajos específicos de estos profesionales. Tal vez le sorprenda alguna de sus actuaciones o le resulte revelador alguno de sus cometidos. Tal vez encuentre el tipo de servicio de seguridad que necesita para su negocio.

De entrada, un vigilante de seguridad protege y hace cumplir las reglas de seguridad impuestas en el área que custodia y vigila con su presencia. Para ello, tiene acceso a los sistemas de alarmas de la empresa, del área en la que está incluido el negocio, y, sobre todo, a las que la misma empresa de seguridad utilice de manera independiente con sus propios canales y protocolos.

Los vigilantes de seguridad controlan también los accesos al centro de trabajo de los empleados, de los visitantes que por cualquier motivo se acercan a las instalaciones de la empresa, ya sean clientes o proveedores. Las normas de actuación con respecto a estas personas pueden variar y suelen estar consignadas en los contratos de servicios.

En este sentido, una de las actuaciones más específicas del control de personas es la que se realiza sobre determinadas conductas del público, no sólo para prevenir robos o situaciones no deseadas, como las violentas o las que perturban el buen desarrollo del trabajo de la fuerza laboral; sino también las que se desarrollan en momentos clave, en espacios y tiempos concretos. Ese es el caso de los eventos deportivos o el de las actuaciones musicales donde se dan altas concentraciones de público.

Estas actuaciones pueden tener un respaldo documental que llega a los gestores de las empresas y que se detallan como informes de turnos o de servicios de patrulla o similares. Los vigilantes de seguridad recaban información de las personas sospechosas y se ponen en contacto con los servicios policiales para que procedan a detener a los implicados en actividades ilícitas dentro del negocio. Acciones que se comunican a los representantes designados por la empresa en tiempo real.

Los vigilantes de seguridad permanecen alerta durante sus turnos de trabajo, están entrenados para estar prevenidos ante situaciones fuera de lo común o que pueden ser potencialmente sospechosas. En caso de emergencia, alertan a los servicios sanitarios y a los de extinción de incendios. Seguro que sabe que algunos vigilantes de seguridad portan armas. Los ha tenido que ver en la calle o accediendo a un banco o a una empresa, sí, custodiando caudales.

Tareas flexibles

Estas tareas se vuelven flexibles según los requerimientos de servicio, no porque se baje la guardia del control en su zona de trabajo, sino porque se puede adaptar a las necesidades de cada negocio.

Así, los vigilantes de seguridad pueden ser un medio disuasor con su sola presencia en el caso de joyerías y en pequeños comercios. También pueden trabajar de una forma más efectiva como personal encubierto. Incluso haciéndose pasar por trabajadores de los centros de trabajo. El objetivo es estar un paso por delante de los delincuentes.

La lista de lugares donde los vigilantes de seguridad proporcionan servicios específicos es  interminable: galerías de arte, hospitales, fábricas, edificios públicos, centros de enseñanza, centros de ocio, lugares donde controlar multitudes, espacios interiores en los que se hace necesario ordenar el tráfico, zonas de acceso restringido en las que sólo es posible ingresar con credenciales, en fábricas, en lugares de investigación donde ayudan a custodiar los secretos, los prototipos y las documentaciones de las empresas, en transportes públicos, en áreas de juego…

Los vigilantes de las empresas de seguridad son profesionales que se adaptan a cualquier tarea específica en la que la presencia humana es el factor clave del control. Si está pensando en mejorar las condiciones de seguridad de su empresa o de su negocio, en Tres Punto Uno tenemos todas y cada una de las opciones que necesita. Sólo tiene que ayudarnos a saber de sus prioridades. Estamos a su servicio.