La delincuencia va en aumento y los negocios más vulnerables son el blanco prioritario de los delincuentes que prefieren trabajar menos y obtener pingües beneficios que hacerlo con un negocio con buenas medidas de seguridad y que seguramente se encontrarán más dificultades. Por tanto, es importante tener claro que una buena protección contra los amigos de lo ajeno nos dejará en una posición más fuerte de cara a mantener el comercio íntegro y a salvo de los delincuentes.

Con solo tomar unas precauciones simples se pueden evitar muchos robos y disuadir a los ladrones para que no vuelvan por allí. En primer lugar, hay que preguntarse con qué medidas de seguridad cuenta el comercio en estos momentos y cuáles son los puntos débiles que se pueden mejorar.

Los diferentes accesos al edificio son uno de los puntos más importantes que debemos vigilar porque de nada nos sirve disponer de la mejor puerta blindada si a la vuelta de la esquina hay una ventana sin protección que puede dar opciones al delincuente para penetrar en el negocio. Es importante llevar a cabo un inventario de seguridad con una serie de comprobaciones para blindar su negocio lo máximo posible:

• Comprobar la solidez de las cerraduras de puertas y ventanas
• Mantenerse alerta en el momento de abrir y cerrar el negocio.
• Mantenga un registro exhaustivo de los números de serie de equipos y mercancía.
• Seleccione cuidadosamente a sus empleados y pida referencias.
• Mantener el menor dinero en efectivo dentro del negocio. Cuando haya una gran cantidad, llevarlo al banco o a una caja fuerte.
• Cuando vaya al banco no lo haga a la misma hora o utilice la misma ruta.
• Verificar sus sistema de alarma regularmente para comprobar que funciona perfectamente.
• Mantenga un control estricto de todas las llaves del negocio. En caso de duda cambie las cerraduras.
• Si dispone de caja fuerte, cambie la combinación frecuentemente.
• Aparque los vehículos de su empresa un poco separados del edificio para que obstruyan las entradas y no puedan ser usados para trepar y acceder al edificio.
• Procure que sus empleados dispongan de un lugar seguro donde dejar sus posesiones en las horas de trabajo. Los cajones de los escritorios son el primer sitio donde miran los ladrones para buscar objetos de valor.
• Disponga de una buena iluminación, tanto dentro, como fuera del negocio. Los ladrones prefieren la oscuridad para cometer sus fechorías y así poder ocultarse.
• Unos vigilantes de seguridad con uniforme son el mejor efecto disuasorio para los ladrones.
• Instruya a sus empleados para actuar en caso de robo.
• Inspeccione baños y los probadores antes de cerrar el establecimiento.

Estas sencillas recomendaciones le ayudarán a preservar su negocio de las actividades delictivas y a sentirse más cómodo y seguro a la hora de dirigir su tienda.