Las empresas de seguridad privada son las primeras interesadas en ofrecer un servicio de la máxima calidad dentro de sus posibilidades. En un mundo cada vez más globalizado y digitalizado y con un alto grado de competitividad, son los pequeños detalles los que decantan la balanza a la hora de elegir una empresa y no otra para contratar sus servicios.

Por eso existen empresas de seguridad de primer nivel, con una cartera de clientes fiel y que han confiado en ellos desde el principio y otras empresas que, pese a su afán por ofrecer una imagen atractiva y solvente, luego no se corresponde con su trabajo que, en bastantes ocasiones, peca de ser bastante pobre y con muchas deficiencias a la hora de cubrir las exigencias y necesidades del cliente.

Son este tipo de empresas las que despliegan potentes campañas de marketing para captar clientes, con mensajes muy directos y promociones difícilmente rechazables. Muchas empresas se dejan engatusar por todo este bombardeo mediático sin pararse a pensar en lo que realmente importa, es decir, en su capacidad para resolver las necesidades del cliente.

Al fin y al cabo, una empresa que necesita los servicios de las empresas de vigilancia, lo que quieren es sentirse protegidos y, en caso de ocurrir algún problema de seguridad, que sea solventado lo antes posible y sin ningún tipo de perjuicio para la empresa implicada. De nada sirve tener una imagen corporativa impecable, un logotipo y un slogan extraordinario, si a las primeras de cambio la empresa de seguridad se ve doblegada y superada por los acontecimientos y no es capaz de ofrecer soluciones a los imprevistos que pueden ir surgiendo en el día a día de una compañía.

Desde Tres Punto Uno pensamos que el trabajo diario, el afán de superación y los resultados, son el mejor aval para que un cliente se decida a contratar los servicios de una empresa de seguridad privada. Sin duda el hecho de saber tomar las decisiones oportunas en caso de un problema serio y la capacidad de aportar respuestas cuando son necesarias, es la principal razón por la que una empresa de vigilancia debe ser contratada.

Por tanto creemos que no todo se basa en la imagen sino en la profesionalidad y responsabilidad de ofrecer un servicio que realmente es eficaz, demostrando en cada acción que todo forma parte de una estrategia global que funciona a la perfección como un mecanismo de relojería. Esa es nuestra filosofía y nuestra manera de enfocar esta profesión. Estamos seguros que nuestros clientes satisfechos son los encargados de corroborar nuestra manera de trabajar.