Limpieza de hospitales en Madrid

La limpieza de un hospital supone una gran responsabilidad y es una de las tareas que requieren una importante planificación y ejecución siempre llevada a cabo por empresas de limpieza experimentadas y cualificadas. Una limpieza adecuada de paredes, suelos, baños, equipos médicos y ropa de cama puede ser determinante para prevenir la proliferación de gérmenes y enfermedades y para evitar posibles infecciones entre los pacientes y el personal médico. Unas buenas prácticas de limpieza, junto a una frecuencia adecuada, deben ser sinónimo de un hospital limpio y perfectamente adecuado a las necesidades de pacientes y médicos.

Algunas zonas del hospital se limpian por espacios de tiempo más prolongados, como son los techos, ventanas, puertas, paredes, etc. Se utiliza un paño húmedo y detergente. También se puede usar desinfectante en las zonas que sea necesario, pero normalmente se usa este producto para la limpieza diaria de elementos como camas, barandillas, sillas, mesas, luces, lámparas, etc.

Limpieza de los equipos médicos y habitáculos

También los equipos médicos como estetoscopios o medidores de la presión arterial se limpian a diario con agua y detergente. Y las habitaciones de los pacientes, cuartos de baño, pisos y fregaderos, se limpian a conciencia diariamente con una solución desinfectante. En el caso de encontrarse fluidos corporales en alguna superficie, debe limpiarse inmediatamente para desinfectar la zona utilizando una solución de cloro.

Otros habitáculos como pueden ser los quirófanos, salas de procedimientos y salas de examen se limpian y desinfectan después de su utilización. En el caso de los laboratorios clínicos también se limpian con una solución desinfectante después de cada turno. Si hay alfombras, se debe aspirar el polvo una vez por semana y las cortinas cambiarlas cuando se aprecie suciedad en ellas. Los cubos de basura deben limpiarse una vez por semana como mínimo con desinfectante.

En el caso de la ropa de cama se debe cambiar diariamente y, en determinados casos, se puede hacer incluso con más frecuencia, al igual que los residuos que se hayan acumulado en la habitación del paciente para conseguir una atmósfera limpia y confortable en cada espacio. Es de vital importancia utilizar guantes multiuso y calzado de protección cuando se limpian las habitaciones, se lava la ropa, los instrumentos o las áreas contaminadas del hospital. También es importante utilizar una mascarilla, delantal de goma y gafas protectoras para evitar salpicaduras.

Limpieza de pavimentos

No está permitido barrer en seco en los hospitales, ya que se pueden transmitir los contaminantes del suelo al aire y a otras superficies limpias. Se empiezan por los plantas que a priori están más limpias para terminar con las más sucias, de esta manera se ahorra tiempo y no se cambia el agua tan rápidamente. Se pueden utilizar dos cubos, uno con la solución limpiadora y el otro para enjuagar y escurrir la fregona antes de sumergirla en el otro cubo.

En los quirófanos se utilizan aspiradoras de agua donde se inunda el suelo con la solución desinfectante y después se aspira. A la hora de quitar el polvo seco, al igual que cuando se barre, se hace con un paño húmedo en una solución de limpieza en polvo. De esta manera se evita la redistribución de microorganismos por las superficies limpias.

En Tres Punto Uno siempre recomendamos la intervención de verdaderos profesionales de la limpieza sobre todo en lugares tan delicados como los hospitales, que deben disponer de una limpieza de gran calidad y con garantías.