Las empresas de seguridad privada deben estar siempre alerta a las necesidades del cliente. Muchas veces ellos mismos no son conscientes de las amenazas y riesgos a los que se enfrentan y por eso necesitan el asesoramiento y consejo del profesional, que valorará todos los aspectos para contrarrestar los posibles peligros y elaborará la estrategia de seguridad más adecuada para cada tipo de empresa y cada situación concreta.

Por ejemplo, a la hora de reforzar un recinto no sólo es importante la seguridad física con la presencia de distintos agentes en los accesos y salidas, sino que también es muy importante el diseño de estrategias utilizando la seguridad electrónica. Para ello es imprescindible utilizar las últimas innovaciones tecnológicas para alcanzar el mayor nivel posible de seguridad. Por supuesto el manejo de estas instalaciones deben llevarse a cabo por auténticos especialistas en seguridad electrónica, para garantizar una instalación y mantenimiento de todos los sistemas de seguridad.

En este sentido, es importante la perfecta colocación de alarmas, sistemas perimetrales, un adecuado control de accesos, C.C.T.V, vídeo-alarmas y todo lo necesario para llevar a cabo un blindaje lo más exhaustivo posible para preservar a la entidad de cualquier tipo de contratiempo. Los sistemas perimetrales de seguridad son de vital importancia para cualquier estrategia de seguridad que se precie.

El sistema perimetral puede ser abierto, es decir que dependen de las condiciones climatológicas para detectar cualquier movimiento sospechoso. Un ejemplo puede ser la videovigilancia, las barreras microondas y las barreras infrarrojas. Su desventaja es que si hay condiciones ambientales adversas puede haber una falta de sensibilidad de los sensores a la hora de detectar los movimientos, esto puede provocar falsas alarmas que rápidamente son solventadas por los agentes encargados de los dispositivos.

Por otro lado también contamos con sistemas perimetrales cerrados que no dependen de las condiciones medioambientales. Un ejemplo pueden ser los antiguos micrófonos, los piezo-sensores o la fibra óptica. Estos sensores suelen tener un costo más elevado y se usan cada vez menos.

La aplicación de las sistemas perimetrales, tanto abiertos como cerrados, suele hacerse en instalaciones con potencial riesgo como pueden ser fronteras, aeropuertos y puertos marítimos, así como en instalaciones públicas o privadas de alto riesgo como centrales nucleares, residencias de personas VIP, sedes corporativas y un largo etcétera.

Este y otros servicios deben ser perfectamente calibrados por las empresas de seguridad para ofrecer un servicio óptimo al cliente.