Seguridad en los cambios de sede
Mudarse a una nueva sede de empresa es un momento emocionante, pero también puede suponer ciertos riesgos de seguridad.
Esto significa que, una vez que la empresa se mude, es fundamental tener en cuenta la seguridad de ambas sedes, al menos mientras la empresa siga siendo responsable de la antigua propiedad.
Aquí presentamos algunas medidas de seguridad que se deben tomar durante y después de la mudanza:
Ser discretos con respecto a la mudanza
Es normal informar a empleados, proveedores y clientes sobre el traslado de la empresa, pero si es posible, es conveniente esperar hasta después de haber realizado la mudanza para mencionarlo públicamente. Si se realiza la mudanza sin la ayuda de profesionales, se debe invertir el menor tiempo posible en ello. Cuanto más tiempo se tarde en ir y venir, más oportunidades tendrán personas con malas intenciones de percatarse.
Un delincuente que se dé cuenta del traslado puede planificar en consecuencia si decide perpetrar un robo. Si es posible, contratar a una empresa de mudanzas es la mejor opción, ya que podrán realizar la tarea en un solo viaje. Si no es posible contratar a una empresa de mudanzas (o prefieren no hacerlo), soliciten la ayuda de empleados y colaboradores para que la mudanza se realice en la menor cantidad de viajes posible. Asegúrense de que alguien permanezca en cada sede durante el proceso para disuadir a posibles ladrones.
Mantener la seguridad en la antigua sede
Ya sea que sigan siendo responsables de la antigua sede o sigan bajo un contrato de alquiler, aunque hayan desocupado las instalaciones, siguen siendo su responsabilidad. Aquí presentamos algunas medidas de seguridad a tener en cuenta:
- Mantengan todas las puertas y ventanas cerradas con llave.
- No desconecten de inmediato los sistemas de seguridad ni las luces con detector de movimiento y mantengan las pegatinas y carteles del sistema de seguridad.
- No escondan las llaves en el exterior. Dejen un juego de repuesto con alguien de confianza.
- Detengan la entrega de correo. La acumulación de estos elementos es una señal clara de que las instalaciones están desocupadas.
- Continúen con el mantenimiento del área exterior. Un entorno descuidado también delata que las instalaciones están deshabitadas.
Asegurar la nueva sede
Si la nueva sede viene equipada con un sistema de seguridad, asegúrense de que funcione correctamente. Contraten a una empresa de seguridad de confianza para evaluar el sistema y asegurarse de que cumple con las normativas. Si las instalaciones no cuentan con un sistema de seguridad, este es el momento de decidir qué tipo de sistema se adaptará a sus necesidades. Algunos sistemas de seguridad posibles incluyen: cámaras de seguridad, alarmas antirrobo, luces con sensor de movimiento y sistemas de seguridad monitoreados.
Otras medidas de seguridad a considerar:
- Cambien las cerraduras. Si es posible, cambien las cerraduras al mudarse a una nueva sede, ya que no saben quién podría tener copias de las llaves.
- Coloquen pegatinas y carteles de seguridad alrededor de las instalaciones. Esto disuadirá a los delincuentes.
- También consideren la protección de seguridad vital, como la detección de incendios y monóxido de carbono.
Cumpliendo todas estas medidas las posibilidades de ser víctimas de un robo o intrusión se reducen, pero siempre es conveniente contar con profesionales cualificados que puedan asesorarnos y planificar un plan de seguridad para nuestro traslado.
Comentarios
Comments are closed.