Fórmulas para extender la seguridad corporativa en las redes sociales
Las redes sociales, Facebook, Twitter, Likedin, Pinterest.., representan medios fabulosos con los que explotar el marketing online en Internet y conectar con usuarios, clientes y proveedores. Sin embargo, las redes sociales son también una frontera en la que las empresas se juegan su seguridad, se exponen a la revelación de secretos y a la difusión de datos sensibles.
Muchos gestores de empresas están al tanto del perfil lúdico de los social media, pero poco o nada sobre la vulnerabilidad a la que se exponen sus negocios cuando la interacción de sus empleados sobrepasa las marcas rojas de la sensatez de uso.
Las redes sociales acercan a la gente, les ayuda a superar distancias físicas y emocionales, son herramientas de comunicación con mucho valor añadido. Pero, del mismo modo, y por todas esas razones, representan una amenaza para las empresas.
Así ¿cómo impedir que los perfiles de las redes sociales corporativas o las de los mismos empleados asociados a ellas constituyan un riesgo para las empresas?. Las recomendaciones básicas podríamos resumirlas en cinco aspectos, factores o condiciones:
Aspectos que una empresa de vigilancia Madrid con experiencia destacará sí o sí entre sus sugerencias de estrategias de control interno. Aspectos que han de incluir dar un toque de atención a los empleados sobre el uso de las redes sociales, enseñarles a manejar las opciones de privacidad, crear una política de uso y difusión de la información en la empresa, tener claro que no hay que prohibir los social media en la oficina y dedicar tiempo a aleccionar a los técnicos informáticos en un papel fundamental como garantes de la seguridad en los social media. Vemos cada uno de esos aspectos:
– Toque de atención a los empleados. Una primera recomendación básica ha de ser la de aleccionar a los trabajadores a que no publiquen informaciones sobre su trabajo o sus tareas en los social media. Los trabajadores deben ser concienciados sobre cómo una información sensible puede causar daño a la marca de la empresa y cómo, en un efecto dominó, puede acabar por perjudicar a los mismos empleados.
– Enseñar a los trabajadores a manejar sus opciones de privacidad en las redes sociales es otra recomendación muy habitual de las empresas de seguridad Madrid que respaldan servicios de vigilancia dedicados. No existe una literatura técnica, o casi, como una cultura de la preservación de la seguridad a título personal en el tema de las redes sociales.
Se trata de que comprendan que los cortafuegos que habiliten en el tema de la privacidad en sus redes sociales acaban beneficiando a las empresas para las que trabajan en tanto que la interconexión de perfiles contribuye a difundir en abierto algunos contenidos que nunca deberían ser públicos.
Protección implementada
De lo que se trata es de que el trabajador comprenda que una protección básica por defecto para las redes sociales no representa defensa alguna y de que han de preocuparse por ajustar sus perfiles con restricciones que impidan compartir o ver información fuera de sus círculos.
– Crear una política de difusión de información en el centro de trabajo. Es imprescindible crear un cuadro normativo para la gestión de las redes sociales personales y corporativas en el centro de trabajo. Una política que deje claro qué es lo que se puede decir, qué es lo que no y qué se prohíbe tajantemente, por ejemplo hablar en argot o realizar comentarios racistas o claramente inapropiados, así como emplear tonos fuera de lugar o emitir opiniones que se confundan con la voz de la empresa.
– No prohibir el uso de las redes sociales en la oficina. La experiencia de la seguridad privada de Madrid, sin ir más lejos, ha demostrado que si se prohíbe usar los social media en el centro de trabajo, siempre habrá alguien que las use a su manera. Así, será más difícil de controlar. Resulta más apropiado que los empleados sigan las normas de uso comentadas que se niegue el acceso a los social media, porque como es fácil de comprender, siempre estarán los dispositivos móviles para alentar las interactuaciones.
– Formar a los especialistas en nuevas tecnologías. Ser técnico de un departamento de informática de una empresa no garantiza que se haga un buen uso de las redes sociales corporativas o personales de una empresa, tal vez la perspectiva que estos trabajadores tienen de sus propias tareas los expongan a riesgos innecesarios.
Es necesario que también se les haga caer en la cuenta de la importancia de su posición. Aún más, se puede hacer algo extraordinariamente productivo en este sentido, se los puede aleccionar para convertirlos en un personal especialmente activo en la evaluación de riesgos con los social media y en el mantenimiento de los protocolos de seguridad en las redes sociales. Unos trabajadores que pueden convertir su trabajo en cortafuegos muy provechosos.
Las redes sociales corporativas son claves para generar una buena identidad y para alentar oportunidades de negocios en las empresas, por esa razón el control de la seguridad de los social media no puede dejar de ser también parte de la estrategia de negocios de una empresa.
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